Garra de Hierro – Reseña
He de empezar esta reseña comentando que es un pecado que La Garra de Hierro (The Iron Claw) haya sido ignorada en la época de premios, particularmente los Óscar. Se siente como una omisión por parte de A24 y de los miembros de la Academia.
La Garra de Hierro se siente lo opuesto a un Oscar-bait. Es una película con absoluto espíritu independiente que se apoya en un Zac Efron en el papel de su vida como Kevin, parte del clan Von Erich, considerado realeza en la lucha libre de Estados Unidos. El patriarca es Fritz (Holt McCallany), a quien conocemos sobre el ring, aplicando su característica llave: la garra de hierro. Pero Fritz pierde el control y es descalificado. Pese a esto, le asegura a su esposa Doris (Maureen Tierney) que su familia será considerada en la élite de la lucha libre. Sus hijos, todavía pequeños, escuchan la promesa en el asiento trasero.
Unos años después, Kevin es el más avanzado de los hermanos, con Kerry (Jeremy Allen White) a punto de ir a los juegos olímpicos, Dave (Harris Dickinson) aprendiendo el oficio y Mike (Stanley Simons) soñando con la música, algo que el propio Fritz tuvo que dejar por perseguir el fútbol americano.
Pero ahora, las expectativas de su padre por conseguir el título que a él se le escapó, yacen en los hombros de los hermanos Von Erich. Y la presión es enorme.
Por suerte para ellos, se tienen los unos a los otros. De ahí que cuando Kevin conoce a Pam (Lily James), le confiesa que su único deseo es estar con sus hermanos. Pero Fritz, que maneja los eventos locales de Texas, tiene otros planes cuando reciben la oportunidad de transmitir sus luchas de los sábados por ESPN. Combinado al regreso de Kerry a casa cuando Jimmy Carter decide boicotear las olimpiadas de Rusia, los Von Erich se ponen en acción.
Pero pronto, la teoría de que los Von Erich están malditos, parece convertirse en una realidad cuando los sueños de lucha libre comienzan a desmoronarse ante sus ojos.
Escrita y dirigida por Sean Durkin, la Garra de Hierro es una visceral y compleja historia sobre la relación entre los sueños frustrados de un padre y la huella que ello deja en sus hijos. Entre ellos, los hermanos encuentran consuelo y amor, algo que su padre no les entrega. Al contrario, los hace competir y enfrentarse, constantemente poniéndolos a prueba y colocándose en el centro de todos.
Durkin logra un extraordinario balance entre la acción sobre el ring y los momentos entre hermanos y la dinámica familiar. Es un poderosísimo relato sobre el legado, las cicatrices y la presión que los padres ponen en sus hijos.
De las mejores películas del año.
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