El Gato con Botas: El Último Deseo – Reseña
Salvador Medina
Hollywood es una máquina movida por la propiedad intelectual. En muchas ocasiones, los estudios se apresuran para llevar producciones a las salas subiéndose al tren de la nostalgia o del dinero. En el caso de El Gato con Botas, que surgió del universo Shrek, regresa con una historia pensada alrededor del tiempo que pasó después de la última vez que vimos al simpático felino. Y se trata de un gran acierto.
Nos reconectamos con Gato (Antonio Banderas) en lo que parece el ocaso de su vida. No sólo vive en el anonimato con una cálida viejita, sino que ha decidido enterrar su uniforme de batalla. Además, está en la última de sus vidas. Pero el destino toca a su puerta.
Ricitos de Oro (Florence Pugh) y su familia está en busca del Gato con Botas dado que asumen tiene posesión de algo muy importante. El Gato se da cuenta que están en busca de un mapa que los lleve a poseer el deseo de una estrella que ha caído en el bosque oscuro. Esto lleva a Gato a desempolvar su uniforme y lanzarse en busca del tesoro pero su reencuentro con Kitty (Salma Hayek) genera en él tensión. Ambos quieren llegar a la estrella para pedir un deseo que cambie sus vidas pero no pueden confiar en el otro.
Hay química ahí, cierto, pero también constante resentimiento. A la aventura se une el carismático Perrito (Harvey Guillén), cuyo entusiasmo es abrumador para sus compañeros de batalla.
A todo esto, se agrega un viejo y conocido enemigo de Gato: la amenaza del Lobo Feroz (Wagner Moura), que quiere acabar de una vez por todas con él.
La cantidad de personajes en pantalla puede ser abrumador en ciertos momentos pero ayuda a la historia que cada uno tiene una motivación clara. Excepto Perrito, que sólo quiere estar ahí con sus amigos, lo cuál representa una enorme ventaja para Kitty y Gatos, cuyo camino hacia el deseo es más oscuro y complejo.
Gato nunca había sido un personaje tan complejo, abrumado por el miedo, egoísta, temeroso de haber vivido su última historia. Esa profundidad le da una dimensión distinta a una película enfocada a los niños. Y aunque lo cierto es que hay momentos en que a los más pequeños las imágenes pueden ser abrumadoras, se trata de una película redonda y bien concebida.
No hay nada apresurado en El Gato con Botas. Y no hay nada gratuito. Y aunque la película se inspira en personajes clásicos de los cuentos infantiles, como ha sido el modus operandi del universo Shrek, el gran héroe aquí es Perrito y su nobleza.
Además de abrir una nueva puerta a un mundo que conocemos bien, El Gato con Botas es un refrescante producto infantil que pequeños y grandes pueden disfrutar sin pudor.
Related Posts
About the Author: admin
« Armageddon Time – Reseña Mia Ortiz, la Mujer de Instagram »
