Mr. Robot: al diablo el sistema

Nov 3 • Spoiler Alert • 3571 Views • Comments Off on Mr. Robot: al diablo el sistema


Salvador Medina @ayudamemalverde

El capitalismo como sistema económico ha probado ser frágil y corruptible. En los últimos años, y particularmente desde la crisis económico de 2007 que sacudió al mundo, las grietas de su armadura se han hecho más evidentes. De ahí que grupos e individuos hayan buscado la oportunidad aprovechar el momento para exhibir sus injusticias y así lograr que muchos cuestionen su efectividad.

Casos como el de Edward Snowden, Chelsea Manning y Julian Assange, no sólo han atraído la atención de medios tradicionales, sino que también han encontrado gran apoyo en una generación que ha visto las consecuencias del enriquecimiento de las grandes corporaciones y la injusticia que ello provoca. Y es que movilidad social nunca había sido tan inaccesible. La diferencia entre el uno por ciento y el resto de la población jamás había sido tan marcada. Y estos enormes vacíos están lejos de unirse.

De ahí que Mr. Robot, la serie original de Sam Esmail y que se transmite en Estados Unidos por el canal USA, haya encontrado una enorme aceptación y cálida recepción entre críticos de televisión.

mr-robot-rami-malek1Protagonizada por Rami Malek (Elliot Anderson), Mr. Robot cuenta la historia de un joven programador que trabaja para una destacada agencia de ciberseguridad. Agobiado por su depresión clínica y ansiedad social, Elliot sólo tiene dos relaciones sólidas en su vida: Angela (Portia Doubleday) su mejor amiga y compañera de trabajo y QWERTY, un pez beta.

Fuera de eso, la interfaz de su computadora es donde pasa la mayor cantidad de tiempo. Ha encontrado en los bytes de información que le proveen las computadoras y demás dispositivos, un verdadero refugio y un mundo donde sus cualidades no sólo destacan sino que son únicas en el mundo.

De ahí que Gideon (Michel Gill), su jefe y dueño de Allsafe, lo reconozcan como un elemento vital para su operación y, sobre todo, para mantener como cliente a E Corp (o Evil Corp como se le conoce), una de las corporaciones más grandes del mundo.

Y desde el momento que conocemos, Elliot no es únicamente un hacker con conciencia, sino una persona en busca de su lugar en el mundo y, como él lo llama, con un bug, o error de software.

Una inconclusa relación con su fallecido padre, y las consecuencias que ello le trajo, lo han hecho un joven desconectado de las relaciones interpersonales y del mundo real. Si no es necesario, Elliot vive evitando a otros. Pese a la insistencia de Angela por salir de su caparazón, Elliot no encuentra verdaderas razones para hacerlo. Pero quizás la oportunidad de hacer una diferencia, lo lanzará a salir de su zona de confort y enfrentarse con una oportunidad única.

Es entonces que conoce a Mr. Robot (Christian Slater), el líder un grupo de hackers del que poco nada se conoce pero que tiene un enorme objetivo en mente: destruir el sistema capitalista para siempre.

Elliot se encuentra entonces en una encrucijada: traicionar a sus empleadores o ayudar a este grupo de vengadores anónimos. En ese momento, se desata frente a Elliot algo más grande que Mr. Robot o que él mismo.

Mr. Robot es una serie hecha para un nuevo tipo de público. No únicamente se trata de una temática refrescante y original, sino de una historia compleja, profunda y humana.

Elliot deberá enfrentarse con sus propios demonios mientras sale en busca de un objetivo descomunal que quizás ayude a cientos de miles de personas sometidas a las deudas típicas del capitalismo depredador.

Pese a estar dominada por un lenguaje lleno de tecnicismos típicos de la cultura hacker, los guionistas, en particular Esmail, hacen una extraordinaria labor para exponer al público común de qué se trata cada conversación.

A partir de una estética más cinematográfica que televisiva y más apropiada para una película independiente que para un canal de paga, Mr. Robot refleja un mundo donde la tecnología lo es todo, está impregnada en cada aspecto de nuestras vidas y nos domina sin darnos cuenta.

Elliot no es precisamente un antihéroe, pero es una personaje lleno de fallas y debilidades. Su adicción a la morfina es una salida a sus inseguridades y su reticencia a relacionarse con cualquier ser humano, nos hablan de un tipo imperfecto y falible.

Aunque pudiera parecer que su temática apela a un público muy específico, su ejecución , narrativa y actuaciones, logran crear un producto universal y muy atractivo.

Además, Malek se revela como un actor interesante y peculiar, con un enorme potencial y distinto a lo que Hollywood nos presenta comúnmente. El elenco, salvo Slater, es mayormente discreto pero no por ello pero capaz.

Se trata de un producto perfecto para la televisión contemporánea. Mr. Robot se volvió ya un clásico de culto en Estados Unidos habiendo terminado su primera temporada. En México, su llegada es discreta y tardía, pero no por ello merece el desprecio de un público que siempre busca productos nuevos.

Mr. Robot bien podría haber sido escrita por Chuck Palahniuk, el autor de Fight Club y un grupo distinguido de escritores que han usado su arte para denunciar el status quo y las injusticias del actual sistema.

El autor Stephen Marche ha definido en los últimos años que la actual crisis no es otra cosa sino la guerra entre lo viejo y lo nuevo. Mr. Robot es el producto perfecto para darle voz a esas miles de personas que cada vez más se unen al unísono exigiendo que la torre de marfil se caiga par así dar camino a un tiempo nuevo.

 

 

 

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