Ideas Campus: Marianna Burelli
Salvador Medina @ayudamemalverde
Hay que seguir trabajando duro, hay que seguir trabajando duro.
Marianna Burelli es enfática.
Su lección sale de un fortuito encuentro con la destacada actriz Emma Thompson tras graduarse en Inglaterra.
“Esto es un poco insólito pero es muy bueno. Yo conocí a Emma Thompson por situaciones del destino cuando yo viví en Inglaterra. Ella estaba celebrando el cumpleaños de su hijo pequeño, fue hace como ocho años. Y yo soy super fan, entonces la intercepté en el baño porque fue el único momento donde atreví a acercarme. Finalmente me puse en contacto con su asistente y la única pregunta que yo le quería hacer era ‘¿es siempre así de difícil?’”.
“Acababa de salir de la escuela de actuación en Inglaterra y me contestó, esto es genial”, se detiene un segundo para recordar “Es difícil al principio, ha sido difícil en el medio y estoy segura que va a ser difícil al final”.
Si Emma Thompson te dice eso, no hay nada que hacer, hay que seguir trabajando duro. ¿No? Hay que seguir trabajando duro, insiste Marianna.
La actriz de Las Bodas de Malena, serie que acaba de estrenar Discovery Home & Health, asegura que desde que recuerda, siempre tuvo la motivación para contar historias a través de la actuación.
“Desde que era chica, tenía un grupo con mis hermanos, soy una niña en medio de muchos hombres. Yo era cantante, le cobrábamos a nuestros papás y hacíamos shows de baile, recitaba poesía. Mi abuela es escritora y creo que de ahí empezó esta vena por recitar poesía y canciones. Eso poco a poco fue desarrollándose a la actuación”.
Yo creo que es ésa necesidad de contar cosas, contar historias, insiste.
“Creo que es la manera más antigua de pasar legados de generación en generación. Nosotros lo hacemos de una manera un poco menos cruda, un poco más sofisticada si quieres. Pero creo que es ésa necesidad de contar historias, de contar lo que le pasó a otras personas. Y es una manera de también nosotros vivirlo, proyectarnos y que los demás lo vivan y se proyecten a través de nosotros”.
En ese contexto, Marianna creció acostumbrada a buscar sobresalir en un mundo de hombres. Desde su perspectiva, en Latinoamérica las actrices están obligadas a cuidar todo sobre su apariencia cada segundo del día, algo que no sucede con el sexo masculino. Pese a ello, considera que se está combatiendo esa tendencia.
“Creo que está cambiando, ojalá que cambie y que sigamos en ese camino pero hay esa creencia que la uniformidad en la belleza de la mujer es el camino a seguir”.
Su proceso para preparar un papel varía según el medio: teatro, cine o televisión. Pero inicia siempre con un acercamiento al texto.
“Luego, si existe la oportunidad hablo con el director para tratar de encontrar un punto medio entre la visión del director del personaje y tu visión del personaje. Y después yo me aviento una búsqueda. Empiezo primero de forma y luego de esencia”.
Posteriormente, se adentra a la psicología, a las circunstancias. Todos tenemos un poco de nosotros en nuestros personajes, así tiene que ser, asegura. Y cita a otra actriz legendaria: “como dice Meryl Streep, hay un punto de encuentro entre tú y el personaje, y ahí es donde está la verdad. Todo lo demás es como tratando de hacer una pequeña prensa entre tú y esa mujer que es lo que compone el personaje final”.
De todos los medios, el teatro sigue siendo su casa. De ahí que apenas el año pasado haya sido parte de los montajes de Hamlet y Ofelia en la UNAM.
Con la televisión se está conociendo, “nos estamos conquistando. Es un fling larguísimo que estamos teniendo. Porque creo que cada vez más la forma de la televisión se vuelve un poco más experimental con los años y creo que México está investigando en ese radar cosas muy interesantes”.
Marianna se refiere en particular a Paramédicos, la serie de Canal Once. En su opinión, es una de las mejores que haya llegado a la pantalla en los últimos años en México, no sólo por el nivel de producción sino porque se acerca mucho a la realidad de trabajar para la Cruz Roja Mexicana.
El cine, por otra parte, es como una vacaciones en Hawai, compara.
“Pero creo que de todo se aprende mucho. La televisión tiene una inmediatez que realmente se vuelve un maestro. Esta cosa de ‘sacar al personaje’ y el personaje debe tener verdad porque hoy en día nuestro público en la televisión, en las series, es el mismo. Es un público muy parecido al que va al cine”.
Y Marianna ahonda: hoy en día el público tiene un gusto más complejo, está expuesto a productos de la más alta calidad, algo que no sucedía dos décadas atrás.
“Entonces la inmediatez de la televisión me encanta. Creo que se están haciendo cosas muy interesantes y soy parte de unos proyectos padrísimos que están por venir pero sí, el cine es este lugar donde vas, exploras, te despegas del resto del mundo”.
Con tres proyectos de cine por estrenarse, Marianna sabe de qué habla. Tiene en puerta Túnel 19 de Pitipol Ibarra, Original y Copia de Guillermo Barba y Cómo Cortar a tu patán con Mariana Treviño.
Marianna se pone entonces en los zapatos del espectador de nuevo:
“Yo cuando veo una película me despego del resto del mundo, me clavo en lo que estoy haciendo y luego regresas y te das cuenta que nada ha cambiado mucho”.
Lo expresa como aquella niña jugando con sus hermanos y que se da cuenta que está haciendo lo mismo desde entonces. Es cierto. Nada ha cambiado.
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