‘Queen and Slim’ – Reseña
Salvador Medina
El arte nos ha advertido, una y otra vez, sobre el estado de las cosas. Los cineastas negros han reflejado la histórica represión que han sufrido a manos del Estado y, más que nunca, la policía. Aunque no es algo nuevo, ha tomado enorme relevancia social y mediática y ha llamado la atención de un público que antes miraba hacia otro lado.
Queen & Slim nos obliga a ver las profundas como pocas veces y además con estilo y estética que busca dar identidad a un cine que está en busca de una.
Melina Matsoukas, que cuenta con una enorme trayectoria en televisión y videos musicales, dirige el guión de Lena Waithe que cuenta la historia de dos extraños que son unidos por las circunstancias y su color de piel.
Conocemos a Queen (Jodie Turner-Smith) y Slim (Daniel Kaluuya) en su primera cita tras conocerse en Tinder. Ella es una exitosa abogada que le respondió después de semanas con el fin de no estar sola. Él es un profundo creyente que la llevó a ese discreto lugar ante la imposibilidad de llevarla a un lugar más caro. Son el opuesto del otro en muchos sentidos pero hay una química innegable.
Cuando manejan de regreso, son detenidos por un policía blanco. La hostilidad del oficial, en contraste con la actitud ingenua de Slim, provocan una sobrerreacción. Ella, como abogada, desciende el vehículo para grabar el intercambio pero el policía le dispara. Para protegerla, Slim lo ataca y termina disparándole.
Sin pensarlo, huyen del lugar sabiendo que las circunstancias no les favorecen. Antes de darse cuenta, se convierten en un símbolo del racismo institucional y la violencia. Además, como fugitivos, se ven obligados a conocerse y confiar en el otro si quieren salir con vida.
Queen & Slim es una bellísima y trágica alegoría sobre ser negro en Estados Unidos. Matsoukas retrata un lado de aquel país que pocas veces vemos, con paisajes de un país en dividido y en ruinas, pero con una belleza naturalidad y fraternidad entre las personas de raza negra, que ven en ambos un ejemplo de solidaridad.
Turner-Smith y Kaluuya son extraordinarios como los héroes de la historia, dándonos dos personajes por los que sentimos empatía y una conexión natural. Matsoukas aprovecha el carisma de sus actores para además hacer lucir el vestuario como algo más que eso, siendo parte esencial de su transformación y viaje.
Es una película imperdible.
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