Enferma de Mí – Reseña
Salvador Medina
Hay algo liberador en enamorarte de un personaje que es absolutamente antipático. Las reglas de Hollywood orillan a los guionistas a concebir protagonistas agradables y fácilmente identificables. Los ejecutivos asumen, erróneamente, que el público no se identificará con personas que muestren características meramente humanas. De ahí que sea tan refrescante ver en cartelera opciones como Enferma de Mí (Sick of Myself) del director noruego Kristoffer Borgli.
Signe (Kristine Kujath Thorp) es una joven barista en Oslo que poco o nada puede ofrecer a su novio Thomas (Eirik Sæther), un egocéntrico artista cuya relación sentimental está siempre en segundo plano ante su ego. Conocemos a la joven pareja en un exclusivo restaurante ordenando una botella de vino fuera de su presupuesto. Signe pretende tomar una llamada y sale del lugar momentos antes de que Thomas huya con botella en mano. Y aunque el mesero no lo alcanza, Signe resiente, por un momento, que el mesero no se haya dado cuenta que pasó justo a su lado.
Ávida de atención a como dé lugar, Signe comienza a idear formas de retomar su lugar junto a Thomas, sobre todo ante su creciente reconocimiento social. En una cena en honor de su más reciente exposición, Signe pretende ser alérgica a las nueces, algo que Thomas sabe es mentira. Pero es que el artista habla tan poco de ella, que los invitados asumen que se trata de su hermana.
Pero el ardid logra poco. Por ello Signe debe escalar la situación y es así que busca a su traficante con una inusual solicitud. Pronto llegan a sus manos unas pastillas cuyos efectos secundarios se harán notar en forma de extrañas cicatrices en la piel. Las manifestaciones físicas tardan en llegar pero una vez que Thomas las notas, parece no haber marcha atrás.
Pero él está absorbido con su fama y reconocimiento tanto que descarta algo de simpatía por su novia. Es así que Signe ingiere una dosis alta del medicamente y despierta con la cara desfigurada, sangrante y llena de cicatrices. Signe ha conseguido lo que quería, aparentemente. Aunque pronto se da cuenta que, para ser el centro de atención, tendrá que escalar sus intenciones.
Enferma de Mí es una delirante comedia oscura que expone algunos de los vicios más evidentes de la sociedad contemporánea. Signe es el avatar de una generación que vive en las redes sociales y los medios.
Cualquier persona normal se daría cuenta que Thomas es un hombre tóxico, que desestima cualquier necesidad de Signe. Pero ella está tan ocupada por su narcicismo que no puede verlo por lo que es.
Borgli concibe un incisivo retrato sobre la obsesión con la atención, con geniales toques de humor negro y punzantes momentos de reflexión. Con un gran balance entre momentos oníricos y absurdos, Enferma de Mí nos obliga a vernos en su protagonista.
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