La televisión donde cabe todo

Jan 15 • Artículos • 3406 Views • Comments Off on La televisión donde cabe todo

Salvador Medina @ayudamemalverde

Qué años recientes ha tenido la televisión. Se ha tratado de una época extraordinaria, de aprendizaje, de evolución. Más que ningún otro medio, la pantalla chica, el subestimado hermano pequeño del séptimo arte, ha resurgido y se encuentra más fuerte que nunca.

Prueba de ello es la importancia puesta cada año en las ceremonias de entregas de premios. Como es costumbre, los Globos de Oro, entregados por la Prensa Extranjera de Hollywood, nos ofrecen un panorama significativo de la calidad producida cada semana. Pese a que destacan siempre las grandes figuras de Hollywood y las categorías relacionadas al cine, sin duda es la televisión la que merece particular atención.

En la ceremonia de este año, además de los reconocimientos, atrajo una importante atención el evento en sí. Conducida por dos mujeres, las comediantes Tina Fey y Amy Poehler, la noche tuvo un aire feminista, y de cierta manera contracultural, de principio a fin. Y todo tiene que ver con la capacidad inmensa de la televisión.

golden-globes-2015-coveragePequeñas muestras se dieron a lo largo de la noche sobre el papel que puede jugar la televisión para dar espacio a minorías o sectores de la población que requieren sin duda de mayor exposición y comprensión. No sólo Fey y Poehler bromearon sobre el infame caso de Bill Cosby, dándole así poder al sexo femenino, sino que expusieron de manera clara y definitiva las enormes diferencias entre los hombres y las mujeres de Hollywood. Viene a la mente de manera inmediata George Clooney.

Casada con la abogada internacional Amal Alamuddin, Clooney había sido ya tema de conversación durante meses. El soltero eterno del cine, galán por excelencia, había jurado no volver a casarse tras su experiencia de cuatro años a principios de su carrera. A los 53 años, Clooney encontró en la defensora de Julian Assange, alguien con quien podía volverlo a intentar. El medio de las revistas de chismes se lamentó por el casamiento del chico dorado de Hollywood. Pero se olvida ahí el detalle que Clooney está en una posición de privilegio: es hombre.

No se le juzga o ataca por mantener la soltería hasta los cincuenta. Al contrario, es un logro. En cambio, cuando otra mujer del medio no se ha casado a ese edad, el juicio es diferente. Basta ver el caso de Jennifer Aniston. Pero no entremos en debates de esa naturaleza. Para ello, tenemos a Fey y Poehler quienes destruyeron el debate de los sexos durante su monólogo.

Amal (Alamuddin) es una abogada defensora de Derechos Humanos que trabajó en el caso Enron, fue consejera de Kofi Annan sobre Siria y fue seleccionada en un comité de tres personas encargadas de investigar violaciones a reglas de guerra en Gaza. Así que esta noche, su esposo recibirá un reconocimiento por su trayectoria”. La sala estalló en risas, entendiendo el contexto. Aquí estaba una exitosa mujer casada con un hombre del medio del entretenimiento recibiendo el premio Cecil B. DeMille por “excepcionales contribuciones al mundo del entretenimiento”.

De igual manera se expresa el comediante afroamericano Chris Rock cuando se refiere al contexto de riqueza en Estados Unidos. Yo soy un comediante que ha filmado decenas de películas, ha tenido especiales en cable y por eso puedo comprar una casa en un barrio de clase alta. Y mis vecinos son un dentista y un doctor, expone.

Y es cierto: las minorías (llámense en este contexto mujeres, afroamericanos, transexuales, etc.) deben esforzarse más que nadie para destacar. Se trata Hollywood de un ambiente cerrado. Quienes han llegado a la cima, ya sea directores, ejecutivos, actores, lo han hecho con ventajas sobre el resto.

Contextualicemos: entre los actores que han pertenecido al llamado “club de los 20 millones” están Tom Cruise, Leonardo DiCaprio, Adam Sandler, Tom Hanks, Jim Carrey y Mel Gibson, contra apenas tres mujeres: Angelina Jolie, Reese Witherspoon y Julia Roberts. Actualmente, un puñado de actores como Brad Pitt, Robert Downey Jr., Johnny Depp y Kristen Stewart pueden exigir más.

Pero el mercado ha cambiado. Películas para jóvenes adultos han probado que pueden sostenerse y pelear en taquilla con una mujer a la cabeza. The Hunger Games, la popular saga basada en las novelas de Suzanne Collins, terminaron por consolidar a Jennifer Lawrence como una de las actrices más importantes del cine y un imán de venta. Lo mismo está sucediendo con Shailene Woodley y Divergent, una saga de similares naturaleza y éxito.

Y pese a que por ahora las cosas se han mantenido prácticamente en el mismo nivel, sí está ocurriendo un cambio en los balances de poder. Y todo tiene que ver con la televisión.

Cambio de estafeta

La apertura de la televisión a nuevos contenidos y creadores ha dado productos de extraordinaria calidad. Pero además, la irrupción de Internet como proveedor de contenidos para la pantalla chica (llámese Netflix, Amazon, Hulu, Vudu, etc.) ha permitido una inmensa variedad en temáticas, nombres y talento.

Por ahora, todo ha tenido que ver con el cambio de estafeta que significó la entrada de Netflix a la creación de contenidos. Ya hemos hablado de lo que significó el estreno de House of Cards y Orange Is The New Black para la televisión. Se trató de un acto de desafío en todos los sentidos. Hicieron las cosas pensando en las nuevas audiencias contra todas las apuestas. Y han ganado.

Así, el reciente anuncio sobre los estrenos que tendrá Netflix este año continúan moviendo la balanza hacia su lado. Ted Sarandos, jefe de contenidos de la plataforma, anunció la renovación de Marco Polo; el estreno de la serie Unbreakable Kimmy Schmidt co creada por la propia Tina Fey; la llegada del drama Bloodline en marzo; Daredevil de Marvel; y la comedia de Marta Kauffman, creadora de Friends, con Jane Fonda y Lily Tomlin. Netflix estrenará en los primeros tres meses del año la misma cantidad de programas que en todo 2012.

Si eso no es suficiente, es significativo ver que en la mitad de los programas, están involucradas mujeres como creadoras. Pero esto no es casualidad. El sexo femenino se ha vuelto una fuerza detrás de cámaras a partir de la apertura de la televisión.

Escritoras como Shonda Rimes, Veena Sud, Sarah Treem y Jenji Kohan han logrado consolidarse en un mundo donde los hombres lo dominaban todo. Incluso, Jenji Kohan (creadora de Orange Is The New Black) manifestó una enorme diferencia todavía: la de salarios.

En particular se refería al caso de Matthew Weiner, creador de Mad Men, y del contrato que le dio la cadena AMC, y que levantó controversia por la diferencia con el de sus pares. Pero el camino apunttga a una igualdad en todos los sentidos. Para las mujeres y para diferentes grupos.

Transparent_JEFFREY_TAMBOR_JILLSOLOWAYNo es menos significativo que el comediante Jeffrey Tambor haya ganado el Globo de Oro a Mejor Actor en una serie de comedia por su papel como Maura, una mujer transexual en la comedia Transparent que se transmite en Amazon, de nuevo, otra plataforma en línea.

Ya el año pasado ganó notoriedad la actuación de Laverne Cox, una mujer transexual, en Orange Is The New Black, una serie con mujeres frente y detrás de las cámaras. Y es que la simple presencia de Cox abre al menos un debate sobre el papel de la comunidad LGBT en los medios. Y la apertura en esos niveles siempre será importante.

De ahí que el papel de la televisión se haya ampliado, se haya abierto. Poco a poco, la capacidad de la pantalla chica se expande y su rol se consolida. Sí, el cine continúa siendo el santo grial pero la televisión ofrece contenidos más ricos y variados. Los creadores han aprendido a manejar el lenguaje y aumentar las capacidades narrativas del medio.

Si todo continúa en este camino, la televisión será cada vez más un competidor directo del cine. Y, al menos, el consumidor estará expuesto a mejores historias, nuevas temáticas y a un mundo que se atreve a contar todas las partes de la historia.

 

 

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