‘Mi Villano Favorito 3’ – Reseña

Jun 26 • Spoiler Alert • 3638 Views • Comments Off on ‘Mi Villano Favorito 3’ – Reseña

Salvador Medina @ayudamemalverde

Cada vez es más común que las películas concebidas para el público infantil no sólo busquen acaparar mayor audiencia a partir de historias con atractivo universal, sino con guiones pensados también para los padres que los acompañan.

En el mundo de estas franquicias, Despicable Me (Mi Villano Favorito) es de las pocas películas que han mantenido su esencia sin comprometer su integridad o el corazón de sus personajes, donde Gru es un tipo tridimensional, con inseguridades y motivaciones intactas que nos hacen recordar por qué nos identificamos con él en primer lugar.

Para la tercera entrega, los directores Pierre Cofin y Kyle Balda agregan elementos que lleven a Gru al extremo para intentar probar su valía.

Mi Villano Favorita 3 nos presenta a Gru y Lucy luchando brazo con brazo contra un nuevo villano: Balthazar Bratt, una antigua estrella de televisión en los ochenta que se tomó muy a pecho su papel como antagonista y que, tras años en el olvido, buscar recuperar su fama a como dé lugar. Tras un encuentro donde Gru y Lucy logran evitar que Balthazar robe el diamente más grande del mundo, pero donde el villano logra escapar, ambos son despedidos de la Liga Anti Villanos.

Con las pequeñas Margo, Edith y Agnes, que juegan un gran papel en la vida de Gru y Lucy, se encuentra contra la pared. Es entonces que Gru recibe una noticia que cambia su rumbo: su hermano gemelo Dru, cuya existencia era desconocida hasta ese momento para él, quiere contactarlo. Así, la familia viaja para ver a Dru, quien vive en una lujosa isla donde junto a su difunto padre, tenía un exitoso negocio familiar de crianza de cerdos.

Su hermano gemelo parece tenerlo todo, algo que parece molestar a Gru. Pero cuando Dru le asegura que nunca fue del agrado de su padre, quien se sentía más orgulloso de Gru y sus fechorías, decide ayudar a su hermano a un último atraco.

Mi Villano Favorito 3 es una película agradable, entretenida y en momentos hasta conmovedora. Se trata de una película para toda la familia y con un mensaje positivo sin llegar a ser aleccionadora. Además, los siempre simpáticos Minions son un gran compañero en pantalla, con su propia historia que los lleva lejos de Gru a meterse en enormes problemas.

Sin duda una gran recomendación.

 

 

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